lunes, 13 de abril de 2015

Los días que tú juegas...

"Los días que tú juegas son todo lo que soy" así reza una de las estrofas del nuevo himno del Real Madrid,  y aunque crítica con él desde el principio he de reconocer que describe a la perfección el sentir de cualquier madridista que se precie. Hoy es un día de esos, y lo es con sabor a Champions y con ansia de venganza, muy recientes aún los malos resultados cosechados ante ellos.
Champions, es que la palabra ya nos tensa, y Derbi ya promete.  No es darle más calidad al rival es poder mirar a la cara al que puede dejarnos consumidos en el infierno o ser un peldaño más para la gloria.
Quizá en nuestra mente aun esté el 4-0 o la eliminación de la copa, hay que pasar página y recordar las grandes noches, hay que tener presente que no hace tanto que les arrebatamos su sueño y que está noche, volverá a pasar. Hay que ser cauto; claro que sí pero no pesimista, pero no agorero y por supuesto nunca derrotista.
Hoy puede ser un gran día y una gran noche y de nosotros depende que así sea; el pesimismo y el miedo para los mediocres, para nosotros el orgullo y la victoria, no pueden haber otras palabras que nos describan mejor y lo sabéis. 
Basta de lamernos las heridas, basta ya de mirarnos al ombligo y creamos que es posible, porque lo será.
180minutos nos separan de un paso más en la historia de nuestra grandeza, Hoy 90 minutos que serán un infierno gracias a todo el madridismo, los más de 2000 que se desplazan y los cientos de miles que tendremos nuestro corazón con ellos, no hay más que eso, no se necesita más para creer.
Ante la incertidumbre de lo que ocurrirá; tenemos la certeza de nuestra pasión. La euforia desencadenada en el aquel glorioso 93, no es repetirse, no es vivir del pasado es que es la muestra de que la lucha constante, de que si no nos damos por vencidos todo puede ocurrir con este maravilloso equipo, con nuestro Madrid. Eso es lo que tenemos que pensar y transmitir, eso es lo único que debe contar.
Los jugadores han de sentir que su afición necesita más, que su afición tiene ganas de verles luchar con casta, que nuestra felicidad depende de su fuerza y con ello salir con hambre y ganar.  Da igual que unos apuesten que perderemos, que aseguren que será así, el aficionado debe seguir creyendo, y así, si por el contrario se perdiera poder decir: yo estuve cuando me necesitaron, yo di todo de mi, no tengo nada que reprocharme, nos levantaremos y volveremos a ganar. 
"Nuestros vecinos nos tienen tomada la medida", me canso de escuchar...que pesimismo, al igual que el apuntar con el dedo en busca de culpables, no perdona no. En el fútbol, como en la vida, también tiene sus variables y quizá,  sólo quizá,  esos tropiezos nos preparaban para ese momento de felidad que será alzarse con la victoria.
Hoy hay un olor diferente en el ambiente,  yo misma lo siento así, me recuerda al temor y la confianza del 24 de Mayo en Lisboa, día en el que mi corazón me gritaba que ganaríamos y mi cabeza me pedía que parara.
Imagino a los diferentes grupos de madridistas preparando el partido, nerviosos, ansiosos de que llegue el momento, así estarán nuestros jugadores o qué pensáis, ¿qué ellos no lo sienten? Claro que piensan, claro que late con fuerza en ellos las ganas de triunfar por ellos y por nosotros, no seamos necios y les cuestionemos sin parar, ya ha habido días para ello, ya se han vaciado los cartuchos contra nuestros propios jugadores, hoy desde Casillas a Cristiano,  pasando por Arbeloa, Ramos, Pepe, Coentrao, Illarra, Isco, Bale y todos los que tuvieron la espada de damocles de prensa y afición sobre sus cabezas hoy deben sentir que ante todo, somos uno. Sólo así podremos avanzar.
Sólo pido, a todos los que hoy les acompañen que no dejen de apoyarles ni un sólo momento, que les den un motivo para seguir luchando, que no den un balón por perdido, que no haya una sola lucha que no ganen, que son vuestros jugadores y que no olviden que no están solos en esto, que somos muchos los que caemos cuando ellos tropiezan y que no fallaremos para darles ese soplo que les falte.
Hala Madrid y nada más. 


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